Pasé un buen rato disfrutando de la tranquilidad junto al canal, donde pude tomar una copa y leer un libro. Me gustó interactuar con otros huéspedes durante la recepción de cortesía que se realizaba cada día. El hotel me ofreció la opción de disfrutar del desayuno a la carta que destacó por sus productos frescos. Además, la habitación era cómoda y tenía todo lo que necesitaba para descansar después de un largo día.

Tal vez el precio se siente alto dado el entorno, lo que podría hacer que algunos se piensen si vale la pena. noté que en ocasiones el servicio podría tardar un poco en atender, lo que podría ser frustrante.

La decoración del hotel es increíblemente acogedora.

Durante mi estancia, la atención en el servicio fue decepcionante. A menudo, el personal parecía desbordado y tardaban en atender nuestras solicitudes. Esto hizo que nuestras noches fueran menos agradables de lo que esperábamos, ya que había momentos en que necesitábamos asistencia y simplemente no había nadie disponible.

Un rincón de paz inesperado

Despertar con el canto de los pájaros y un desayuno gourmet hizo de nuestra estancia algo inolvidable. El personal, siempre amable, nos hizo sentir como en casa.

Solo un pequeño detalle, el servicio en el restaurante podría mejorar, aunque la calidad de la comida compensó la espera.

un oasis de tranquilidad y belleza en una escapada urbana perfecta

disfruté de una estancia increíble, especialmente con la atmósfera cálida y acogedora que se respira junto al canal, además de lo accesible que resulta explorar la ciudad desde aquí, con lugares emblemáticos y parques a solo un corto paseo que te invitan a perderte y descubrir cada rincón.

Despertar con el canto de los pájaros.

me encantó la atmósfera cálida y acogedora. la decoración tiene un gusto increíble. Además, el servicio fue excepcional y el desayuno, un verdadero festín.

los horarios del desayuno podrían ampliarse.

La Fábrica del Canal es un lugar mágico. La decoración acogedora y la atención al detalle realmente destacan. Disfruté del desayuno a la carta, especialmente por la calidad de los productos locales. La atmósfera junto al canal, con la posibilidad de leer un libro o tomarte una copa, añade un toque especial. Las habitaciones son cómodas y muy luminosas, lo que hace que la estancia sea aún más agradable.

Servicio lento

Recomendado para viajeros en busca de tranquilidad

El hotel tiene una atmósfera que te envuelve, además me encantó tener la oportunidad de disfrutar de una copa junto al canal. Lo mejor fue despertar y escuchar el canto de los pájaros, y luego disfrutar de un desayuno gourmet que fue todo un festín.

No fue barato, pero vale la pena.

Disfruté de una estancia increíble, especialmente con el desayuno gourmet y la sensación de paz que se respira junto al canal. Hay rincones perfectos para leer un libro y disfrutar de una copa tranquilamente. Solo noté un pequeño retraso en el servicio de la cafetería, pero no afectó lo mucho que me encantó el lugar. 🌟

me encantó la fusión de diseño con museo que ofrece el lugar. el servicio fue algo lento.